He tenido noches extrañas, pero esta si fue la más extraña de todas... el venía de los momentos dificiles, yo de esos mismos pero con otros origenes al fin al cabo, eran casi las 6:00 am, decidimos pasar lo que quedaba de la noche en uno de esos lugares en donde las camas cuentan muchas historias de amor, el lugar apesar de eso no dejaba de tener un aspecto triste, dos personas acostadas en la misma cama, tomados de la mano filosofando de la vida, el decía que sólo quería que alguien le dijera que lo necesitaba, así pudo pasar una hora, esa hora muerta, de dos personas en tierra de nadie, dos personas muy tristes, que no quería nada del uno ni del otro, sólo poder pasar esa noche alojandonos del frío y la soledad, ese día nos dimos cuenta que buscamos lo mismo, eramos amigos sin conocernos...
pasó esa hora, decidió acompañarme hasta la micro, cuando subí me dijo "y si te necesito ¿cómo podré ubicarte?" sólo pude responderle "siempre me encontrarás". No sé si volveré a verlo, pero fue una extraña situación, dos personas sufriendo consolandose en la soledad de aquellas cuatro paredes que alvergarón una grata conversación.
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