Mentir

Mentir es fácil, siempre hay excusas para ello, nadie dice siempre la verdad, sólo porque a veces es un poco más bonito, nos mentimos a nosotrxs mismxs, creemos que es más cómodo vivir así.Es fácil cuestionarnos una vida de mentiras y aún más fácil decirlas, pero cuando nos vemos afectadxs por ello, comienza la conciencia, una conciencia en base a la experiencia, pero hay niveles de conciencia, así como de mentiras, hay cosas que nos hacen cambiar de por vida y otras que sólo nos cambian unos instantes, pienso, que el rechazo al dolor es lo que hace que las mentiras se vean como algo malo, el sentirse engañadx o más bien el engaño mismo son causantes de dolor, sin embargo me pregunto, si es tan malo y causa tanto dolor, ¿por qué mentimos?.

Podré nunca entender el por qué, pero sé que aún lo hago y aún lo hacen, el punto importante de todo esto es siempre darse cuenta, más bien darse cuenta a tiempo, vivimos en un mundo de mentiras, un mundo de mentira, el valor de individuo es importante y en este "ecosistema de cemento", sólo sobrevive el más despierto. Quedan pocos.

Un viaje cotidiano

Todos los días me veo obligada a viajar en el transporte público, y claro, soportar las malas caras de los choferes cuando les muestro el pase y que me caguen con el pasaje, las tarifas que se vuelven cada día más usureras, el mal olor, los flaites, las viejas guatonas, los cabros chicos llorando, la espera interminable en cada paradero, dar el asiento, etc. Pues debo admitir que me es muy cómodo viajar en los asientos sola, siempre intento que no se sienten a mí lado, odio el contacto físico con gente que no conozco, por lo demás siempre que veo que alguien se sentará a mí lado pongo ese rostro de "te sientas a mí lado y te extirpo los genitales", las micros deberían tener los asientos solos y no compartidos, pues esto mismo me pasa con los colectivos, siempre intentando subirme en el asiento de adelante, así no tengo interacción física con nadie. Por esto mismo, extraño la bicicleta.

Las Ideas y la vida.

No, no tengo ideas, se han ido, hoy sólo vivo.
Con las ideas los pasos son más seguros, vivir por vivir no tiene sentido, es que así cometes errores. Cuando tienes una idea todo es más fácil, sabes qué hacer, cómo hacerlo, para qué hacerlo y el por qué hacerlo. Cuando vives, es sólo eso, una corriente y una muy simple.
Últimamente he leído mucho, me doy el tiempo de hacerlo, pero la lectura no satisface, sólo obtengo más corrientes, es abrumante el sentirse identificado con autores, sólo acatas la verdá de algunos y no las tuyas, aunque debo admitir que hay excepciones.
Intenté indagar en mí pasado, ese que aún no está tan oculto, el cual extraño, pero al que estoy muy ajena. El darme cuenta de que no puedo volver de forma significativa a el, pero sí puedo ser una simpatizante de ello.
Necesito nuevamente mí capacidad de crear, al ser creadora creo ideas, al crear ideas creo una persona, y al crear una persona creo una mente. Mañana intentaré nuevamente renacer.