Señoras y señores.

Últimamente sólo pierdo el tiempo ver... El tiempo de las banderas ya pasó y espero con ansias que llegue mi momento de relajo, ese bien ocioso, aunque no menos solitario, me he vuelto mi mejor amiga y mi espacio social sólo alcanza los límites de ser muy vacío, de las conversaciones profundas que tuve con algún alguien pasan a ser mediocres y superficiales, ahora sólo reflejan lo pobre que son los temas en que se basan, el número de gente interesante a bajado, 2 o 3 solamente, parte de esos 2 o 3 estoy yo ¡já!. Quién sabe, necesito conocer más gente, pero mi aislamiento domiciliario auto establecido no me lo permite, ¿por qué? simple, porque así lo he decidido, espero con ansias el aburrirme tanto y pedirme a mi misma un desenfrenado escape. En temas sentimentales no entran moscas ¡JÁ! pierdo mi tiempo en sólo ver, como el joven de la micro, que en definitiva ni se imagina mi existencia, pero yo si me percato de la de el, de historias calientes sólo escritas en la fantasía de algún viejo verde, de las historias aburridas es de donde provienen las ideas de que la muchacha fantasee con el muchacho de la micro, cada día más incapaz de desaburrirse y tener cojones aunque sea para tirar una sonrisa, la fijación que me provoca este río de Testosterona hace un poco más diferente la monotonía del aislamiento auto establecido, el aburrimiento y la escasez de habilidades sociales, quizás ver no es tan sólo una perdida de tiempo, quizás es sólo mi nuevo entretenimiento. Veré cómo será mañana.

"No somos mudos, pero somos sordos. No somos ciegos, pero hemos perdido la capacidad de observar".